Repilo plomizo
22/05/2020Cierra los ojos
17/08/2020Dentro de las actividades de asesoramiento gratuito a nuestros agricultores, tenemos el seguimiento y control de plagas y enfermedades del olivar. En estos días, en los que la floración ya está pasando y las zonas más adelantadas presentan los frutos cuajados, estamos centrados en la evaluación de los índices de la generación carpófaga del prays.
Esta generación hace sus puestas en el cáliz de las flores, que unas fecundadas, se han transformado en pequeñas aceitunas. Los huevos del prays pasan por distintos estadios. Una vez que eclosionan las larvas se dirigen hacia el interior de la aceituna, donde pasará, alimentándose de la semilla que alberga su hueso, todo el verano. A finales de septiembre, la salida del prays de las aceitunas provoca la caída de la misma – caída de San Miguel – lo cual supone una pérdida de cosecha no recuperable.
Es muy importante determinar los índices de ataque de la generación carpófaga para determinar si estos superan el umbral económico de daños que justifiquen el tratamiento. Dicho umbral está establecido en el 20% de frutos con formas vivas, que incluyen los huevos blancos, amarillos, cabeza negra y eclosionados, cuyas fotografías podéis ver al pie de esta entrada. El momento de realizar el tratamiento dependerá de la materia activa, pues en función de su forma de actuación se hará con mayor o menor porcentaje de huevos eclosionados.
Por eso, en Agraria Olearum, hacemos un seguimiento de las fincas de los agricultores a los que prestamos asesoramiento, determinando con la lupa electrónica las puestas de huevos en las aceitunas de sus olivares. De esta manera determinamos individualmente el índice de ataque, de forma que solo si se supera el umbral económico de daños, se recomendará el control de la plaga.
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